¿Eres Team Pacho o Team Coscu?

Desde que naciste, estás en un viaje de que los chavos te dan calle e inteligencia. El privilegio se te sale por los poros. Palo que nace doblao jamás su tronco endereza, aunque debemos decir algo: ¡rapeas o. k.! Lo tuyo es la vida cara, quizá una que otra pastillita, y los domingos dejar el diezmo, aunque ni siquiera sepas la diferencia entre un sermón de Martin Luther King, jr. y una pachotá de Almighty. Sigue escuchando dancehall jamaiquino, a ver si puedes calcar otro palo como Prrr!, que ya DY te mangó la técnica y tiene esos copietes de cherry. La única calle que conoces es la Harbour Drive, en el caucásico mundo de Palmas, donde la cosa anda serena. Sin duda, aquellos días en los que te hacías el gánster en Quintana parecen muy, muy lejanos.

Tú sí eres calle. Has estado allá adentro, en el frizer, en presidio, en prisión, y te conoces a los líderes de toa's las gangas. Tu papá no es millonario y lo más cercano que has estado de un Fonalleda fue cuando cruzaste de Canales a Plaza Las Américas y te mangaron en el antiguo Woolworth's metiendo la mano pa'l counter pa tumbarte un canto de pizza. Por supuesto, para no fallarle al discurso hipócrita del maleante nacional, tu 9mm va al lao' de tu Biblia. Nada, que lo tuyo es andar con el peine chivo mandando fuego, ya sea en el micro o... de... verdad... ¡Das miedo, chico!

Lo tuyo es joder la pita en nombre de Cristo. O de Buda. O de Alá. O del que sea, olvídate, hasta Jesucristo Hombre, con tal de ser relevante en el "género". Sí, rapeas un montón, pero chico, el viaje ese religioso está bien loco y no te lo cree casi nadie, aunque sí hay que respetar que te aprendiste de memoria hasta el versículo en el que José le pregunta a María de quién es el nene. Sí, eres calle

Eres pancista, como le decía Albizu a Muñoz Marín. Tantos años de alicate no te habían molestado tanto hasta ahora, cuando el enemigo de tu patrón te sacó en cara que tu jefe ni unas tenis te compra. Pero tranquilo, porque tú sabes la que hay: ese ticket sigue ahí y tu amo, perdón, jefe, a pesar de que se pone medio welebicho a veces, pa' Navidad siempre te envía un buen platito de arroz con gandules con pernil. Y, por supuesto, pa' ti las calorías es lo que importa.

Estás cogiendo esta pauta y ni sabes porqué, pero, vamos, te hacía falta. Sigues ahí, porque sabes lo que es hacer tiempo en la cárcel y que el tiempo perfecto es el de Papito Dioj, como dice siempre el ministro Delgado. Cargas rencor y esperas tu momento perfecto pa' llevártelos a tus dos enemigos principales po'el medio. Total, después que haya un fili corriendo, todo estará bien.

Tú si que solo viniste a chillar goma y que te masquen el chicle de carne. A tí te importa un b!cho lo que pase, pero te entretiene la pendejereta. Por si acaso, si a alguien no le gusta que tu goces, que se c@guen en la osamenta de la madre que los parió. #FlowJuanita