¿Te disculpas demasiadas veces, en general?

¿Dices que "estás bien" aunque no sea del todo cierto?

¿Dudas antes de tomar una decisión?

¿Te desagrada ser el centro de atención?

¿Te importa lo que los demás piensen de ti?

¿Te importa más no herir a la gente que decir lo que realmente piensas?

¿Tienes la sensación de que en tu vida hay más momentos de obligación que de disfrute?

¿Tienes una lista de cosas "por hacer" que parece que nunca acaba?

LA HIJA BUENA

LA HIJA BUENA


Las Hija Buenas suelen responder a una madre que nunca puede estar complacida asumiendo uno de los dos papeles.
1) Se rebelan contra las demandas de mamá y adoptan un papel de oveja negra.
2) Se enfrentan al buen papel de la hija y se ajustan a las demandas de su madre con el fin de obtener su aprobación y amor. La hija empática con frecuencia asume el papel de la buena hija. Este patrón de colocar las necesidades de tu madre en el centro de la relación madre/hija mientras se hacen a un lado las tuyas resulta en el Síndrome de la Buena Hija.
Nunca te sientes  lo suficientemente bien
No puede defenderte tus necesidades
Te invade la culpa , la duda o el resentimiento,
Das demasiado en las relaciones
Estas son mis sugerencias:
Conciencia:Trabaja tu autoconocimiento para entender y regular tu forma de reaccionar
Confianza:encuentra tu propia voz y poder y establece límites saludables.
Compromiso contigo misma:para vivir según tu propósito y perseverar en tus decisiones.

LA HIJA REBELDE

LA HIJA REBELDE

Tienes una relación difícil con tu madre y no tienes esperanza de que mejore
Has decidido vivir tu vida a tu manera y no dejar que tu madre te controle, te manipule o te haga sentir culpable.
Te esfuerzas por ser independiente de ella en todos los sentidos.
Pareces dura y rebelde por fuera pero en tu ser más profundo te sientes herida y a veces atemorizada.
Puedes tener problemas a la hora de confiar en la gente y te sientes en ocasiones decepcionada .
  Creo que puedes fortalecer tus habilidades en este ámbito para recuperar la confianza en ti misma a la hora de hacer frente a nuevos problemas y aumentar la comprensión que te permitirá encontrar esa sintonía con los demás.
Si trabajas tu capacidad de gestionar tus conflictos de forma eficaz y positiva, verás como tus día a día se vuelve más tranquilo y sereno en distintas facetas de tu vida.

LA HIJA CON SUERTE

LA HIJA CON SUERTE

Eres uno de los afortunadas. Tu madre da el tipo de amor y apoyo que necesitas.
Debido a que te siente bien consigo misma, no necesitas dar una imagen de mujer buena y exitosa para compensar sus inseguridades.
Tampoco te preocupa que tus problemas reflejo negativo de ella.
Ella te apoya y te acepta por lo que eres y confía en en quién te estás convirtiendo.